Sientes cómo tu cuerpo cambia – una punzada aquí, una presión allí, y de repente te das cuenta: pronto llegará el momento. La semana 39 de embarazo trae consigo una mezcla de emoción, nervios y mil preguntas. Pero no estás sola – y estás lista, aunque a veces no lo sientas así.
Tu bebé en la 39. SSW: Listo para el gran debut
Tu pequeño ha crecido considerablemente en las últimas semanas. Con aproximadamente 50 cm de altura y un peso de 3.200 a 3.400 gramos, ahora está completamente desarrollado y solo espera el momento adecuado. En posición fetal – con las piernitas encogidas y los bracitos cruzados sobre el pecho – se encuentra profundamente en tu pelvis.
El espacio en tu abdomen se ha vuelto limitado, por lo que probablemente notas que tu bebé se mueve menos que hace unas semanas. Esto es completamente normal. En lugar de acrobacias salvajes, ahora sientes más bien suaves estiramientos o una presión ocasional contra tus costillas. Aun así, debes seguir observando los movimientos de tu bebé – si tienes dudas, es mejor preguntar de más que de menos a tu partera o en la clínica.
Reconociendo las señales del parto: ¿cuándo realmente comienza?
Tu cuerpo te envía muchas señales en estos días – algunas son verdaderos precursores del parto, otras solo contracciones de práctica. Aquí aprenderás en qué debes fijarte:
Señales típicas de que el momento se acerca
- Contracciones de descenso: Tu abdomen se hunde, el bebé desciende hacia la pelvis. De repente, respiras más fácilmente, pero sientes más presión en la vejiga.
- Dolores de espalda y presión pélvica: Un dolor sordo y constante en la parte baja de la espalda y una sensación de que algo está empujando hacia abajo son señales típicas.
- Salida del tapón mucoso: Una secreción vítrea, a veces ligeramente sanguinolenta, indica que el cuello uterino se está preparando. Esto puede ocurrir días antes del parto.
- Ruptura de la bolsa: Si la bolsa amniótica se rompe – ya sea en un chorro o en un goteo – deberías ir al hospital, incluso si las contracciones aún no han comenzado.
- Contracciones regulares: Las verdaderas contracciones del parto llegan en intervalos cada vez más cortos (primero cada 10 minutos, luego cada 5 minutos), se intensifican y no se detienen con descanso o un baño caliente.
No todas las mujeres embarazadas experimentan todas estas señales. Algunas mujeres apenas notan contracciones de práctica y empiezan directamente con contracciones de parto fuertes. Confía en tu instinto – notarás cuando sea el momento serio.
Lo que te espera en el parto: las tres fases
El parto es un maratón, no una carrera de velocidad. Se desarrolla en tres fases principales, que cada mujer experimenta de manera diferente en intensidad y duración. Aquí tienes una visión general, para que sepas qué esperar.
Fase de apertura: la sección más larga
Esta fase comienza con las primeras contracciones regulares y termina cuando el cuello uterino está completamente dilatado (10 cm). Típicamente, dura entre 8 y 14 horas para las primerizas, a veces más. Las contracciones se vuelven cada vez más intensas y llegan a intervalos más cortos. Ahora te ayudarán:
- Movimiento y cambios de posición (caminar, posición de cuatro patas, pelota de pilates)
- Técnicas de respiración y ejercicios de relajación
- Calor (toallas tibias, ducha, baño)
- El apoyo de tu acompañante o partera
Fase de expulsión: tu bebé llega al mundo
Una vez que el cuello uterino está completamente abierto, comienza la fase de expulsión. Ahora puedes comenzar a empujar. Esta fase suele durar entre 30 minutos y 2 horas. Sientes una fuerte necesidad de empujar – tu cuerpo toma el control. Con cada contracción, tu bebé desciende más, hasta que finalmente lo sostienes en tus brazos. Ese momento es indescriptible – pura amor, alivio y felicidad.
Fase de alumbramiento: el cierre
Después del nacimiento de tu bebé, todavía sigue el nacimiento de la placenta. Esto generalmente toma solo 10 a 30 minutos y es apenas percibido en comparación con el parto en sí. Tu cuerpo se contrae, la placenta se separa y es expulsada con algunas contracciones suaves. Después, tu partera o médico atenderán cualquier posible lesión de parto.
Tu preparación: consejos prácticos para los últimos días
Aunque no sepas exactamente cuándo comenzará – puedes prepararte lo mejor posible y disfrutar conscientemente de los últimos días antes del parto.
- Empaque la bolsa del hospital: Si no lo has hecho aún, empaca ahora tu bolsa con todo lo importante (documentos, ropa cómoda, snacks, cargadores, ropa para el bebé).
- Tener el plan de parto a mano: Anota tus deseos para el parto (alivio del dolor, posición de parto, apego) y discútelo con tu acompañante.
- Mantén la calma: Evita actividades agotadoras. Date pausas conscientes, descansa, lee un libro o escucha música relajante.
- Movimiento ligero: Paseos fomentan la circulación y pueden estimular contracciones, sin sobrecargarte.
- Contacto con la partera: Aclara dudas finales, discute inseguridades y asegúrate de entender cuándo debes comunicarte.
Recuerda: la mayoría de los bebés nacen entre la semana 37 y 42 de embarazo. Aunque tu fecha estimada ya haya pasado, eso es completamente normal. La paciencia es tu mejor amiga ahora.
Preguntas frecuentes sobre la 39. SSW y el parto
En esta emocionante fase surgen muchas preguntas. Aquí están las respuestas más importantes:
- ¿Cuándo debo ir al hospital? Si tienes contracciones regulares (cada 5-10 minutos), ruptura de la bolsa o hemorragias fuertes, debes irte.
- ¿Puedo acelerar el parto? El movimiento, el sexo, la comida picante o la acupuntura pueden inducir contracciones – pero solo si tu cuerpo está listo. No se puede forzar nada.
- ¿Qué pasa si tengo miedo del parto? Esto es completamente normal. Habla con tu partera, asiste a un curso de preparación para el parto o intercambia experiencias con otras madres. El conocimiento y la preparación reducen mucho el miedo.
- ¿Necesito una anestesia epidural? Eso lo decides durante el parto. Muchas mujeres paren sin ella, otras están agradecidas por el alivio del dolor. Ambas opciones están bien.
- ¿Qué sucede si mi bebé no se gira? En una presentación de nalgas, tu médico te discutirá las opciones (versión externa, parto vaginal o cesárea).
Lo lograrás – confía en tu cuerpo
La semana 39 de embarazo es un tiempo de espera, emoción y a veces impaciencia. Tu cuerpo está realizando cosas increíbles – se está preparando para una de las experiencias más intensas de tu vida. Confía en que sabe lo que debe hacer. Eres más fuerte de lo que piensas.
Pronto sostendrás a tu bebé en brazos – y toda la fatiga, el dolor y el esfuerzo se desvanecerán en ese momento. Descubrirás una fuerza dentro de ti que no sabías que tenías. Y entenderás por qué muchas mujeres dicen: Valió cada segundo.
Respira hondo, confía en ti misma y disfruta de estos últimos momentos a solas. El gran día se acerca – y tú estás lista.
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