Quizás ya sientes los primeros delicados movimientos de tu bebé, como pequeños mariposas en tu vientre. Mientras disfrutas de estos momentos mágicos, tu cuerpo está realizando verdaderas maravillas en el fondo. En la semana 18 de embarazo, la tiroides de tu bebé alcanza un hito importante: comienza a producir hormonas por sí misma. Al mismo tiempo, tu propia tiroides trabaja a toda máquina. ¿Qué está pasando exactamente y cómo puedes apoyar a ambas de manera óptima?
El gran momento: Tu bebé toma el control
Hasta la semana 18 de embarazo, tu bebé dependía completamente de tus hormonas tiroideas. Estas pequeñas moléculas mensajeras ya han hecho grandes aportes: han impulsado el desarrollo cerebral, han formado el sistema nervioso y han coordinado el crecimiento. Ahora, entre la semana 18 y 20, la tiroides fetal comienza a aumentar su propia producción de hormonas.

Este es un paso de desarrollo crucial. La tiroides fetal ya está funcionante y puede producir tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) por sí misma. Estas hormonas son indispensables para:
- La maduración cerebral: Las células nerviosas se conectan, se forman sinapsis: la base para el aprendizaje y el pensamiento posteriores.
- El crecimiento óseo: El desarrollo esquelético cobra impulso.
- El metabolismo: Cada célula de tu bebé necesita hormonas tiroideas para funcionar correctamente.
- La maduración pulmonar: Aunque la respiración está aún a meses de distancia, la preparación comienza ahora.
Pero aunque tu bebé ahora produzca por sí mismo, aún dependerá de tu suministro hormonal. Es un fascinante trabajo en equipo entre ambos.
Por qué tu tiroides está ahora en modo de sobrecarga
Durante el embarazo, tu necesidad de hormonas tiroideas aumenta aproximadamente un 50%. ¡Eso es enorme! Tu tiroides no solo debe abastecerte a ti, sino también a tu bebé, especialmente en las primeras semanas, antes de que su propia producción comience.

Varios factores contribuyen a esta mayor demanda:
- Mayor volumen de sangre: Tu cuerpo produce hasta un 50% más de sangre, lo que diluye las hormonas y requiere un aumento en el suministro.
- Aumento de proteínas de unión: El estrógeno eleva proteínas de transporte especiales que se unen a las hormonas tiroideas, disminuyendo así la cantidad de hormonas libres y activas disponibles.
- Descomposición de la placenta: La placenta descompone algunas hormonas antes de que lleguen al bebé.
- Pérdida de yodo aumentada: Tus riñones trabajan más intensamente y excretan más yodo, que es el componente básico para las hormonas tiroideas.
Si tu tiroides está sana, generalmente se adapta a este desafío sin problemas. Sin embargo, algunas mujeres pueden experimentar deficiencias, y por eso es tan importante realizar controles regulares.
Yodo: El superhéroe subestimado
Sin yodo, no hay hormonas tiroideas. Así de simple. Durante el embarazo, necesitas aproximadamente 230 microgramos de yodo diariamente, significativamente más que de costumbre. Muchas mujeres no alcanzan esta cantidad a través de la dieta normal.

Alimentos ricos en yodo para ti
- Pescado de mar: Bacalao, merluza, abadejo (2-3 porciones por semana).
- Productos lácteos: Yogur, queso, leche - una porción diaria.
- Huevos: Especialmente la yema contiene yodo.
- Sal de mesa yodada: Utiliza siempre al cocinar.
- Algas marinas: Precaución: algunas contienen una gran cantidad de yodo. Consulta la cantidad con tu médico.
La mayoría de los ginecólogos también recomiendan un suplemento de yodo de 100-150 microgramos diarios. Esto no es un signo de debilidad, sino una sabia prevención. Si ya tienes problemas tiroideos, asegúrate de aclarar la dosis correcta.
Problemas de tiroides durante el embarazo: Lo que debes saber
Aproximadamente el 2-3% de todas las mujeres embarazadas desarrollan hipotiroidismo, y alrededor del 0.2% hipertiroidismo. Ambas condiciones pueden tener serias consecuencias si no son tratadas, tanto para ti como para tu bebé.
Signos de hipotiroidismo
- Fatiga extrema (más que la "normal" fatiga del embarazo).
- Aumento de peso inexplicable.
- Mayor sensibilidad al frío.
- Estreñimiento.
- Piel seca y cabello quebradizo.
- Estado de ánimo depresivo.
- Frecuencia cardíaca lenta.

Signos de hipertiroidismo
- Palpitaciones o saltos del corazón.
- Sudoración excesiva.
- Nerviosismo e intranquilidad.
- Pérdida de peso a pesar de un buen apetito.
- Temblores en las manos.
- Problemas para dormir.
Muchos de estos síntomas se solapan con las molestias normales del embarazo. Por eso es tan importante que tu médico revise regularmente tus niveles tiroideos, especialmente el valor de TSH (hormona estimulante de tiroides). Los valores de referencia durante el embarazo son diferentes a los habituales.
Consejos prácticos para una tiroides saludable
Puedes contribuir activamente a que tu tiroides y la de tu bebé funcionen de manera óptima. Aquí hay estrategias probadas:

Optimizar la alimentación
- Come regularmente alimentos ricos en yodo.
- Combina yodo con selenio (nueces de Brasil, granos enteros, pescado) - el selenio apoya la conversión hormonal.
- Evita el consumo excesivo de col cruda, brócoli o soja - pueden inhibir la absorción de yodo (cocidos no son un problema).
- Bebe suficiente - al menos 2 litros de agua al día.
Reducir el estrés
El estrés crónico puede afectar la función tiroidea. Tómate conscientemente descansos:
- Movimientos suaves como yoga para embarazadas o caminatas.
- Ejercicios de respiración o meditación (incluso 5 minutos al día ayudan).
- Suficiente sueño - tu cuerpo se regenera por la noche.
- Habla sobre tus preocupaciones, ya sea con tu pareja, amigas o una terapeuta.
Tomar medicamentos correctamente
Si tomas hormonas tiroideas (L-tiroxina), ten en cuenta:
- Mantén distancia de suplementos de calcio o hierro (al menos 4 horas).
- Haz que tus niveles sean controlados cada 6-8 semanas - la dosis a menudo debe ajustarse.
- No interrumpas el medicamento nunca por tu cuenta.
Preguntas frecuentes sobre la tiroides en la SSW 18
¿Debo revisar mi tiroides aunque no tenga síntomas?
Sí, un chequeo es útil, especialmente si tienes factores de riesgo (enfermedades tiroideas en la familia, enfermedades autoinmunes, abortos espontáneos previos, mayor de 35). Muchos médicos rutinariamente examinan el nivel de TSH en el primer trimestre. Habla de esto con tu médico si aún no lo has hecho.
¿Puede un hipotiroidismo no tratado dañar a mi bebé?
Sí, desafortunadamente. Un hipotiroidismo severo y no tratado puede llevar a retrasos en el desarrollo, bajo peso al nacer y en raras ocasiones a discapacidades cognitivas. La buena noticia es que si se detecta y se trata, la mayoría de los bebés se desarrollan completamente normales.
Ya estoy tomando medicamentos para la tiroides. ¿Debería aumentar la dosis durante el embarazo?
Muy probablemente. Aproximadamente el 85% de las mujeres con hipotiroidismo necesitan aumentar la dosis de L-tiroxina durante el embarazo, a menudo ya en el primer trimestre. Tu médico controlará los niveles de cerca y ajustará la dosis.
¿Son seguros los medicamentos para la tiroides para mi bebé?
¡Sí! La L-tiroxina es idéntica a la hormona natural del cuerpo y es absolutamente segura durante el embarazo. De hecho, es esencial que continúes tomándola; tu bebé depende de ello.
¿Pueden los problemas de tiroides desaparecer después del parto?
Depende de la causa. Algunas mujeres desarrollan una tiroiditis posparto temporal que se resuelve por sí sola. Otras tienen condiciones permanentes. Después del parto, deberías revisar tus niveles nuevamente; a menudo la dosis de medicamento debe reducirse.
Tu bebé y tú, un equipo fuerte
La semana 18 de embarazo marca un maravilloso punto de inflexión: tu bebé se vuelve cada vez más independiente, aunque aún permanece fuertemente conectado a ti. La tiroides es solo un ejemplo de la fascinante colaboración entre ambos.
Al cuidar de tu propia salud tiroidea, a través de una dieta rica en yodo, controles regulares y medicamentos si es necesario, le das a tu bebé la mejor base para un desarrollo saludable. No tienes que ser perfecta. Es suficiente estar informada y aceptar el apoyo que necesites.
Disfruta de este tiempo especial. Tu cuerpo está logrando cosas increíbles, y puedes estar orgullosa de lo bien que te cuidas a ti y a tu bebé.
Medical Disclaimer
The information provided in this article is for educational purposes only and is not intended as a substitute for professional medical advice, diagnosis, or treatment. Always seek the advice of your physician or other qualified health provider with any questions you may have regarding a medical condition. Never disregard professional medical advice or delay in seeking it because of something you have read on this website.
Similar Posts
Semana 1 de embarazo: Las suaves señales que tu cuerpo te envía - y lo que realmente significan
¿Tienes una leve sospecha, un sutil cambio, pero aún no estás segura? En la primera semana de embarazo, tu cuerpo a menu...
Semanas de Gestación 39: Tu bebé llegará pronto – así dominarás las últimas horas antes del parto
En la semana 39 de embarazo, tu bebé está listo para el mundo. Descubre qué señales indican que el parto se aproxima, qu...
Tu bebé ha llegado: 7 consejos amorosos para sobrevivir las primeras mágicas (y caóticas) semanas
Las primeras semanas con tu recién nacido son una montaña rusa de emociones: amor abrumador, agotamiento y mil preguntas...
42. SSW: 5 lecciones sorprendentes que tu embarazo te ha enseñado (y por qué ahora valen oro)
La 42. semana de embarazo es más que solo esperar. Es el momento perfecto para detenerse y darse cuenta de cuánto has cr...